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La iglesia Monte Tabor: El hombre que Dios ha usado.
Con esto
queremos decir que la percepción nuestra en relación al pastor Juan Antonio
Castillo no es un tema de divinizar al hombre de barro como si no hubiera otro
como él, sino presentar a la iglesia, su llamamiento, y la obra que ha
cumplido. No es el profeta que Dios tenía para esta época, o el hombre que Dios
llamó en especial para
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“Nunca soñé ser un pastor” dijo en un escrito,
que el que escribe hoy, le pidió para saber un poco de su vida ministerial. Nació
en un primero de enero 1951 y criado por una abuela. Aquí en El Salvador para
esa época, el evangelio no era tan conocido todavía como hoy, así que es
consecuente con el hecho de que según su testimonio era religioso, oraba a las
imágenes y no era abierto a hablar de la biblia, por lo que llegó a adulto y
con la misma fe. Aunque nacido en el oriente de nuestro país por propósitos
divinos, después de una vida sin dirección y sufrimiento, vino al occidente del
país donde su vida tomó otro rumbo. Llego a Atiquizaya en el año de 1976 donde
conoció a una hermana de fe unicitaria que se llama Leonor Trujillo (aún vive
en 2017), vendedora en el mercado del pueblo que se dio a la tarea de
evangelizarlo. El pastor de esta hermana pertenecía a la iglesia pentecostal
unida que hacía unos pocos años había emergido de la iglesia apostólica
administrada por hermanos mexicanos (1974-1975) y este también se interesó por
su salvación, pero le disgustaba que el pastor le hablara de Jesús. Un día en
un acto de intolerancia ofendió al pastor y se marchó; él cuenta así lo que
ocurrió después:
“El pastor se quedó en la orilla
de la calle, y yo seguí mi camino aproximadamente medio kilómetro… empecé a
sentir dormido el cuerpo y a lo lejos oí una alabanza que decía “cuando Pedro
negó a Jesucristo”, quise regresar pero tome la línea del tren, camine un poco
pero sentí temblor en el cuerpo y me agarro de llorar, en ese momento decidí
que fuera el templo que encontrara primero, iba a entrar para aceptar a Jesús.
Eran las once de la mañana aproximadamente cuando dejé la línea del tren, y al
bajar un poco vi la casa de oración de adobe que decía Iglesia Pentecostal
Unida; la puerta estaba cerrada, al tocar, una mujer abrió la puerta, era la
esposa del pastor, a ella le pedí de favor que orara por mí, ella respondió que
el pastor ya venía y que él lo haría… ¡Jamás pensé que allí encontraría al
mismo pastor que había ultrajado hacía unos momentos! Confiesa. Cuando el
pastor salió me dijo: «Yo sabía que el Señor
lo iba a traer… después que vine me puse a orar»
… Acepté a Cristo.”
En el año de 1979 se casó con la que hasta hoy es su esposa, la hermana Juana Maritza Escalante De Castillo hija de la hermana Leonor Trujillo que en un inicio lo evangelizó. Con el tiempo decidieron congregarse en la Iglesia Apostólica De La Fe En Cristo Jesús que era mucho más disciplinada en su enseñanza.
En un momento de crisis económica, ya teniendo el primer hijo varón, le hiso al Señor la promesa de irse al ministerio, si le permitía entrar al ejército por dos años para pagar una deuda que tenía de 2000 colones y regresar bien. Pero ya habiendo pagado se le olvido la promesa y siguió activo en la guardia nacional de El Salvador. Era tiempos de la guerra civil en nuestro país y estando en combate fue herido por la guerrilla siendo internado en el hospital militar con diagnóstico de perder una pierna, ahí se acordó de la promesa hecha anteriormente. La iglesia oraba por él y como una respuesta no perdió su pierna, al ser sano pidió la baja. El pastor, haciendo su trabajo, le recordaba que Dios lo había sanado y que tenía una promesa pendiente. Pero la reacción a esto la explica así:
“…La idea de irme al ministerio no me
gustaba y ni la mención del tema me alegraba, que me dijeran que me podía ir al
ministerio y que un día iba a ser como mi hermano, que era pastor, me molestaba
mucho, en cambio a mi esposa sí le gustaba bastante el tema”
Pero llego el momento en que el pastor
le dijo que había una iglesia para él, y a esto contesto:
“¡No señor a mí me gusta trabajar y no estoy
acostumbrado a que me mantengan!, y
me fui a trabajar. Cuando llego al trabajo, sentí un dolor en la columna y
comencé a sufrir otra vez, la iglesia ya no me prestaba atención. Pero un
hermano que se llama Juan Trujillo llegó a la casa contándome que había tenido
una visión en la que ponía manos sobre mí y que yo sanaba. Oró, puso manos
sobre mí y sane otra vez. Los hermanos llegaron nuevamente y me dijeron que me
fuera al pastorado, pero mi esposa respondió a los hermanos que yo no tenía
valor y que por eso no me iba. Esas palabras me molestaron tanto que
inmediatamente les dije ¡me voy al ministerio! el pastor que me sacó al
ministerio se llamó Eugenio López”.
Fue a recibir una iglesia a
Ciudad Arce, Departamento de la libertad el 25 de octubre de 1983, con una
membrecía de 15 hermanos muy duros de corazón. En algunos seminarios de hoy nos
cuenta que no sabía mucho de la biblia, por lo que se le hacía duro trabajo la
predicación. Sin embargo, sentía que Dios estaba con él. Los hermanos por su
parte lo que les importaba eran otros intereses por lo que le dijeron que si
hacía lo que ellos querían iba a durar mucho en ese lugar y si no se iba a
tener que ir. Él cuenta:
“Pero los vecinos me llegaban a
regalar frijoles en guacal, arroz, ropa. Mi esposa y yo dormimos mucho tiempo
en el suelo. Ya teníamos dos hijos. Pero sentíamos que Dios estaba con
nosotros. La iglesia creció a 66 miembros.”
Una
experiencia más que nos cuenta:
“Una noche tuve un sueño, vi que
una señora nos visitaba a la iglesia y que la exhortaba. Este sueño se los
conté a los hermanos, ocho días más tarde mientras estábamos en culto una
hermana entro a la iglesia y al momento de testificar saludó con un Dios les
bendiga, luego dijo que venía de una iglesia que se llamaba Iglesia Monte Sion
y que había recibido que debía congregarse con nosotros, seguidamente pregunto
si la recibíamos, la iglesia le contesto que sí. Seguidamente dijo que desde
que recibió la visión ya no se congregó en aquella iglesia por lo que tenía los
diezmos de un mes y quería darlos al pastor. Luego se dirigió a la iglesia y
comenzó a exhortarla a que diezmara y que Dios los iba a bendecir. Los hermanos
eran contrarios al Diezmo, pero en ese momento el Espíritu Santo se derramó y
los hermanos tuvieron un cambio grande, porque todos diezmaban después de
esto.”
En 1984 nació su tercer hijo en
ciudad Arce, en 1985 nació la cuarta y última hija, ya cuando estaba predicando
en Aldea de La Cruz, El Congo.
Fue trasladado por la junta directiva a la
central (en ese tiempo se reconocía el templo de la Aldea de la Cruz como
central), ya en esa época se estaba haciendo una realidad la separación de la
iglesia Apostólica De La Fe En Cristo Jesús El salvador (como es conocida hoy),
de la iglesia Apostólica Mexicana. Los problemas entre pastores de la
organización se acrecentaron, y el hermano Juan A. Castillo entregó la iglesia
que pastoreaba en el Congo. Cuando la iglesia Apostólica De La Fe En Cristo
Jesús El Salvador se fragmenta de la iglesia Apostólica De La Fe En Cristo
Jesús, él ya estaba en Chalchuapa, lugar donde empezó a predicar ya sin ninguna
dependencia de ninguna de las dos organizaciones.
Como dijimos en la introducción,
podríamos trazar desde el año de 1987 la
historia de la Iglesia Apostólica Monte Tabor, si recordamos que para ese año
fue que se inició a predicar en la ciudad de Chalchuapa el evangelio Apostólico
por nuestro pastor Juan Antonio Castillo Silva. Los primeros miembros fueron:
Su esposa, Hna., Maritza de Castillo
Su madre, Hna., Fidelina Silva
Hna., Natalia Nieto
Hna., Antonia Nieto
Hno., Visitación Orellana
Con estos empezó a hacer reuniones de oración y luego con el tiempo la
iglesia fue aumentando modestamente, al momento el hermano Visitación Orellana
aun es miembro de la iglesia (2017).
Desde el año de 2005 en que la iglesia inició su proceso a la organización legal ante el estado, ha servido a la iglesia como presidente de la junta directiva y así ha ayudado hasta el día de hoy (2017) al pueblo Apostólico Monte Tabor. Durante su obispado hemos visto la mano del Señor en el crecimiento de la obra. De finales del 2004 al año 2017 (12 años), tuvimos un crecimiento de 12 iglesias en las que su experiencia y esfuerzo en colaboración a lo que Dios ha estado haciendo han sido muy importantes. Hemos andado juntos en alegrías y momentos de tristezas, hemos superado problemas, ahí lo hemos conocido como un varón con llamamiento de Dios.
Segmento del Libro "IGLESIA APOSTÓLICA MONTE TABOR... NUESTRA HISTORIA". Copyright.
Curioso que se mencione que se traza la historia de Monte Tabor y el ministerio de hno. Castillo desde 1987 cuando aparece como miembro de la comisión de reforma de la constitución en 1998 donde se le consigna como Pastor, síndico y maestro comité de la iglesia apostólica.
ResponderBorrarMuy apreciable lector, gracias por comentar, deseo darle respuesta a su comentario para que pueda comprender un poco porqué aparece el Obispo Castillo en la comisión y más cargos en la iglesia Apostólica de los nacionales (No en la iglesia Apostólica mexicana), y es que después de haber entregado la iglesia de la aldea de la cruz, por el año de 1987, pasó a vivir en el lugar de Chalchuapa, donde inició obra independiente de cualquier organización apostólica, algunos años más tarde fue visitado por unos pastores de la iglesia nacional e intentó trabajar unido con ellos. Durante un buen periodo de tiempo lo hiso, es ahí donde corresponde a las fechas que usted hace referencia; sin embargo hay razones de peso para que la iglesia Apostólica Monte Tabor, siguiera su camino como empezó a un inicio. Las razones por las que no mencionamos este periodo es por ética y porque lo único que nos proponemos es contar nuestra historia como iglesia olvidando las malas experiencias del pasado.
BorrarMe pongo a sus ordenes para tener una platica más privada si desea detalles sobre el asunto.
Atte. J. Samuel Castillo E.